DINO VALLS: UN SURREALISTA SINGULAR
INTRODUCCIÓN
Dino Valls es un artista singular en el contexto del arte surrealista contemporáneo. Su producción apunta hacia una exploración psicoanalítica del ser humano. A través del arte, Dino Valls busca “las encarnaciones de la proyección subconsciente de mi alma” (Trabacchini 2010).
Siendo así, cuando hablamos de Dino Valls hablamos del arte como medio para la reflexión. Por ello, un artista como este merece la atención de los amantes del saber. De ahí que recuperemos su figura para hacerlo a través de su arte.
A través del concepto jungiano del inconsciente colectivo, el artista busca la actitud simbólica de nuestras representaciones. Los cuadros de Valls funcionan reflejando la ansiedad de la auto-examinación psicológica. “Podríamos entender toda la estética de Valls como una especie de
especulación sobre la condición del sujeto contemporáneo” (VALLS 2017).
SOBRE LA IMAGINACIÓN ACTIVA
La técnica de la imaginación activa es llamada por Jung “el camino hacia el conocimiento” (Jung 1997, p. 17). Esta técnica implica una suspensión de nuestras facultades críticas racionales y estimula la imaginación. Precisamente es ella la que caracteriza el arte del protagonista de este artículo: Dino Valls.
También, Dino Valls representa en su arte el espíritu incierto de nuestros tiempos. De hecho, lo críticos han visto una re-conceptualización del género del autorretrato, consumada en su trabajo a través de las herramientas del psicoanálisis (VALLS 2017).
De esta manera, la idea de lo fantástico, que en el pensamiento mitológico tradicional podía referirse a distintos fenómenos del mundo natural, en la obra de Valls representa el imaginario de la mente humana. Con ello, el artista desarrolla una tendencia a teñir de enigma los aspectos aparentemente comunes de la vida cotidiana. Y así, lo mitológico y lo onírico convergen en un el entramado simbólico del inconsciente.

Además, el tiempo, como elemento característico de su arte, es un concepto fundamental de la narrativa de su producción artística. Valls se abstiene de representar el instante irrepetible del mundo físico, y opta por el siempre cambiante mundo interior.
Así, a pesar de ser primariamente figurativo, el arte de Valls es enteramente conceptual. De hecho, debido a su trasfondo, los conceptos de la Medicina han servido también para nutrir su visión científica y analítica de la anatomía humana.
Dino Valls. NUDITAS. Óleo sobre tabla. 60 x 43 cm., 2010.
EL TEMPLE AL HUEVO EN LA OBRA DE DINO VALLS
Pero cabe preguntarse, ¿qué particularidades encontramos en la obra de Dino Valls?
En los extractos reunidos sobre textos de autoría del artista se recoge una descripción del proceso usual utilizado por éste artista en sus obras:
Normalmente, dibuja pequeños bocetos preparatorios, para después transferir su idea a la pintura, sobre un soporte de madera o lienzo. Usa capas de temple antes de aplicar el óleo transparente que intensifica el color de la témpera subyacente. Su propósito es mantener la luz que viene reflejada desde las capas previas más claras del temple
(VALLS 2017).
Una técnica Barroca
El término temple se derive del latín temperare, cuyo significado es el de mezclar o aglutinar un color. A través de la historia, en la pintura el temple se ha utilizado de forma variada. Por su procedencia, los temples se pueden clasificar como naturales o artificiales. Entre los temples naturales, se encuentra el uso de la yema de huevo.
Tradicionalmente, se diluía en leche de higuera. En ocasiones era utilizado tanto en la imprimación de un soporte como aglutinante también.
Ésta técnica es usada en las tablas románicas y en el período histórico conocido como Primer Gótico. Históricamente, entre otros soportes que se ha utilizado con esta técnica, están: piedra, pergamino de seda, cartón, lienzo, metal, e incluso en la pintura mural.
No obstante, en el siglo XIV, la tabla se consolida como el medio por excelencia para el temple al huevo (Coluccio 2016, p. 167).
Precisamente será la técnica del temple al huevo la utilizada por Dino Valls para conceptualizar un paradigma alquímico: revelar lo que está oculto. He aquí una de sus particularidades.
Esta técnica era utilizada para la inconografía en el arte occidental desde el Medievo. Así pues, la representación realista en sus cuadros se obtiene de la misma manera que se obtenía tradicionalmente hasta el Barroco: aplicando veladuras de óleo sobre una base luminosa de temple al huevo (Figura 3).
CONLCUSIÓN
¿Qué supone entonces la obra de Dino Valls?
Su trabajo ha sido catalogado como una “crítica al clasicismo”. El sentido de lo trascendental es evocado desde el imaginario de la razón, en su categorización barroca.
En la época posterior a la ilustración, se tiende hacia el imperio de la razón y al paradigma científico como la herramienta por excelencia con la contaba el ser humano para la representación del mundo y su manipulación.
El trabajo de Dino Valls, desde su perspectiva anatómica de las figuras simbólicas del subconsciente, genera una percepción pesimista del paradigma racional y mensurable de la representación. Sus figuras frías representan una alegoría que se aleja de la trascendencia y concluye en un sentimiento de pérdida dentro del ojo mecánico.
Es decir, Valls atrapa “la espontaneidad subconsciente” y la aborda con la razón, como leyendo los resultados de un análisis. Con ello, en su pintura nos enfrentamos a los límites de paradigma racional y viajamos a nuestro inconsciente. Un viaje que el amante del saber considera una aventura de merecido interés, que en el caso de Valls se combina con la contemplación estética.
Autor: Marco Mosquera. Colaborador de Entelekia Filosófik y un artista singular.